
Título original: Troy: the shield of thunder.
Título: El escudo del trueno.
Autor: David Gemmell.
Número de páginas: 576.
Sinopsis
La Guerra de Troya está ya a las puertas, y todos los reyes del Gran Verde están concertando entrevistas, tanto con amigos como con enemigos, cada uno con sus propios planes de conquista y saqueo.
En este ambiente de intrigas y traiciones aparecen de pronto tres viajeros: Pilia, una sacerdotisa que oculta un terrible secreto; Calíades, un guerrero de noble corazón armado con una espada legendaria, y Banocles, que confía en forjar su propia leyenda en las batallas que se avecinan. Juntos deciden emprender un arriesgado viaje cuyo destino es la fabulosa ciudad de Troya, sobre la que se cierne una oscuridad que no tardará en eclipsar los triunfos y tragedias personales de los simples mortales por los siglos de los siglos.
Opinión personal sin spoilers
Segunda entrega de guerreros de Troya, una trilogía de novela histórica de David Gemmell.
Lo primero que tengo que decir es que me alegro mucho de haber continuado con esta trilogía. Aunque la novela predecesora, El arco de plata, no me encantó, sí que me dejó suficiente buen sabor de boca para seguir con la trilogía. Y qué acierto…
El comienzo se me hizo un tanto extraño, ya que cambiamos de tercio al lado micénico… bueno, en realidad no, porque Agamenón ha declarado traidores a nuestros dos nuevos protagonistas (a los que conocimos al final de la anterior novela, en el fallido asalto a Troya), Calíades y Banocles. Ambos guerreros han huido de una muerte segura en su patria y han acabado enrolados en un navío pirata. Sin embargo, no están muy conformes con el proceder de sus nuevos y forzosos compañeros y el fortuito encuentro con una misteriosa mujer, Pilia, y posteriormente con Odiseo, cambiarán sus destinos para siempre.
No se tarda en cogerles un gran afecto a ambos hombres, sobre todo a Banocles. Son, probablemente, protagonistas más cercanos, más mundanos que lo que fue Helicaón (Eneas) en la primera novela… Sea como sea, las aventuras y desventuras de todos ellos en su camino a Troya son muy interesantes y su llegada mucho más.
Troya está de fiesta, celebrando las próximas nupcias de Héctor y Andrómaca, que incluyen varios días de juegos (carreras, luchas, competiciones olímpicas…). A este gran evento acuden innumerables personas de todos los lugares del Gran Verde, incluidos los reyes del Oeste, Odiseo entre ellos y por supuesto también lo hará Agamenón.
El conflicto está servido en bandeja de plata. Muchos intereses se mueven en la gran urbe, que bulle con la tensión contenida de una guerra que está en la mente de todos. Intrigas, mentiras, traiciones, secretos… De un lado y de otro se suceden acontecimientos que preparan el tablero para lo que está por llegar. No quiero decir mucho para no desvelar la trama, pero sí diré que, en este volumen, a los grandes nombres del anterior se unen otros (aunque sea de manera breve) que probablemente todo el mundo conozca, tales como Helena o Aquiles.
También diré que he disfrutado mucho de ver cómo el autor ha modificado o alterado pequeñas cosas para que encajen con la trama que está desarrollando y que resultan tan o más plausibles que en otras obras como podría ser La Ilíada. En otro orden de cosas, he creído detectar, sin llegar a ser pedante, una pluma un poco más elaborada (no sé si es así o simplemente el haberme acostumbrado al estilo del autor me ha permitido disfrutarla más) que en la anterior entrega, cosa que también se agradece.
En resumen, he disfrutado mucho de este libro y creo que es lo suficientemente interesante como para que pueda hacer las delicias tanto de los amantes de la novela histórica como de los que no lo sean tanto (la lectura es bastante ligera).
Valoración: 8/10