
Título original: Crónicas del fin.
Título: Crónicas del fin.
Autor: Gabriella Campbell y José Antonio Cotrina.
Número de páginas: 448.
Sinopsis
Ha pasado mucho tiempo desde que los leviatanes irrumpieron en el planeta y lo cambiaron todo. La humanidad ha sido diezmada y la Tierra ahora es un erial, un infierno donde la vida no vale nada. Adra y Winston, su galgo negro, recorren este mundo devastado en busca de monstruos a los que cazar. Así sobreviven. Así consiguen dinero para los hechizos de su lanzaensalmos y para pagar su habitación en Testamento, uno de los pocos bastiones que todavía ofrecen protección a lo que queda de la raza humana. Gale, en cambio, ha pasado los últimos años confinado en un búnker militar. Allí experimentan con él y con una legión de contaminados y otros espantos. El búnker es un verdadero criadero de aberraciones. Y allí, en el nivel inferior, mantienen cautiva a una de las criaturas que llegaron junto a los leviatanes, un ser sorprendente conocido como el Chacal. El encuentro entre Adra y Gale cambiará sus vidas para siempre. Pero ¿qué significan las visiones del Chacal? ¿Podría Gale ser una esperanza para la supervivencia del planeta? Y si es así, ¿está dispuesto a pagar el precio? Crónicas del fin es un libro donde la fantasía y el terror se dan la mano, un compendio sobrenatural y apocalíptico sobre qué sucede cuando un montón de engendros invade tu mundo y lo vuelve del revés. Pero sobre todo es la historia de Adra y Gale, dos jóvenes fuera de lo común que intentan sobrevivir en un mundo que se derrumba.
Opinión personal sin spoilers
Tal y como esperaba, Crónicas del fin no me ha defraudado. Después de leer La cosecha de Samhein y de recibir como regalo Lectores aéreos, tenía ganas de más. Tras una breve inspección al cada vez más extenso catálogo de Gabriella Campbell y José Antonio Cotrina y leer unas primeras páginas de esta novela en la opción “Echa un vistazo” de Amazon, ya tenía candidato.
Crónicas del fin es una historia oscura, ambientada en un mundo invadido por horrores Lovecraftianos, pero donde de vez en cuando se pueden vislumbrar tenues rayos de luz. Si bien la historia sigue los patrones más clásicos, es en los detalles, en el diseño del mundo y sus habitantes (e invasores), donde hace gala de una gran imaginación (me encantó especialmente el detalle de la lluvia. También la manera de representar los residuos de magia). Los personajes son redondos, bien definidos (quizá un pelín arquetípicos) y es notable su evolución a lo largo de la trama (Décima es mi preferida, no por su evolución, sino por su naturaleza).
Todo ello viene de la mano del fantástico estilo de ambos autores, con frases cuidadas y descripciones rotundas, con el típico mimo con el que escogen las palabras (aunque he de confesar que, por un motivo u otro, en esta obra este efecto ha pasado un poco más desapercibido… en plan: “ya no veo los símbolos, solo veo Matrix”).
También me resultó muy curioso el encontrar similitudes en una parte de la novela con Reyes de la tierra salvaje, aunque estas no van más allá del viaje que realizan los protagonistas y su medio de transporte (es difícil decir nada sin hacer spoilers…).
No puedo señalar nada negativo de esta obra, salvo algo que ensalza a sus creadores y que es que te deja con ganas de más. Quiero saber más del mundo, de la transición entre el antes y el después de la llegada de los leviatanes (los fragmentos en los comienzos de cada una de las partes del libro me supieron a poco) y cómo van a desarrollarse cada una de las semillas que han sido plantadas en esta novela. Espero (aunque este sea un gusto muy personal) que las siguientes entregas sean incluso más macabras, más oscuras.
Recomiendo Crónicas de fin a todo aquel al que le gusten las distopías, los ambientes tenebrosos, los mundos fantásticos y la lectura adulta. También recomiendo que echéis un vistazo a la web de los autores, Lo extraño y lo maravilloso, donde podéis encontrar artículos muy interesantes y también algunos de sus libros.
Valoración: 9/10